No muy lejanos están los días en los que las estrellas de Hollywood garantizaban asientos ocupados en las salas de cine. El simple nombre de un actor o actriz era suficiente gancho para pronosticar el éxito de una película, independiente de su recepción crítica.
William Goldman en su libro Adventures in the Screen Trade afirmaba que la valía de una estrella estaba determinada por recaudación en el primer fin de semana de estreno, de la cinta protagonizada por un actor/actriz. Es decir, el reconocimiento que a los ojos del público les impulsaría a pagar por verlos en la pantalla grande.
Sin embargo, actualmente ese modelo de hacer cine ha mermado y los estudios han virado a otras estrategias para lograr atraer al público al Multiplex en el primer fin de semana. Son escasos ya los actores o actrices que pueden garantizar con su presencia el éxito de una cinta. Podría contarse a Leonardo Dicaprio, Will Smith, Brad Pitt y Tom Cruise, en mayor medida el primero, como últimos 'mohicanos' de un modelo casi extinguido.
Actualmente, los estudios tienen como máxima prioridad procurar la mayor recaudación posible en el primer fin de semana. ¿Por qué en el primer fin de semana? porque dada la variedad de alternativas de pasatiempos con los que contamos actualmente, es imperativo generar la mayor visibilidad posible de una cinta antes que sea absorbida por otra cinta o espectáculos sucedáneos. La televisión, los deportes, los videojuegos, Internet, las redes sociales y otras actividades de ocio compiten con el tiempo disponible con el que contamos para distraernos.
Para lograr la recaudación esperada en el primer fin de semana, los estudios han implementado un nuevo modelo que busca incrementar la certidumbre acerca del comportamiento de la película producida. Este es el modelo de los 'Tent-poles' (o 'tentpoles'). En su traducción más o menos literal, los 'tentpoles' son los postes con los que se sostienen las carpas.
En el mundo del Hollywood, este modelo de hacer cine, hace referencia a la estrategia de los estudios de generar la mayor expectativa posible antes, durante y después del estreno de una película.
Piensen en una película como las que se van a estrenar este año en el verano estadounidense. Probablemente costó mucho dinero, invertido principalmente en efectos visuales y eso es precisamente lo que los estudios quieren que sepamos. Por eso generan una campaña de expectativa en la que la película se convierte en un evento donde previamente hemos sido bombardeados con 'trailers', afiches, entrevistas, noticias, información en redes sociales y demás herramientas de mercadeo que buscan incrementar nuestro interés.
Llega el esperado estreno y lo más probable es que una vez la película sale de cartelera, la publicidad nos sigue bombardeando con la venta de juguetes, el lanzamiento del DVD o Blue Ray (aunque cada vez menos) y la posibilidad de una secuela. Luego el ruido mediático va disminuyendo para dar paso a la siguiente película "más esperada del año".
Esa perspectiva explica el por qué actualmente pululan las secuelas, precuelas o reboots; películas basadas en libros, videojuegos, programas de televisión, comics, atracciones de parques de diversiones, juegos de mesa ¡e incluso juguetes de construcción plástica y aplicaciones móviles!
El nombre del juego es buscar la recordación en el potencial espectador. Entre más conocido sea de antemano lo que esperamos ver, mayor será la posibilidad de que los espectadores acudan en masa. El impacto que se aprecia con esta estrategia, es que cada vez es más difícil encontrar películas que sean escritas con el propósito directo de ser llevadas a la pantalla grande, sin que hayan estado basadas en un medio previo. Si bien es cierto que el cine siempre ha bebido de otras fuentes para narrar sus historias, la proporción entre material enteramente original y adaptado era más o menos equilibrada. Actualmente, la proporción es bastante dispar en favor del material adaptado de otros medios.
¿Funciona? Depende de la óptica con la que se mire. Desde la perspectiva económica basta con ver las cinco películas más taquilleras de los últimos tres años:
Películas más taquilleras a nivel mundial en el 2015
En el 2015, nueve de las diez películas más taquilleras a nivel mundial son secuelas (Mission: Impossible - Rogue Nation, Furious 7, Avengers: Age of Ultron, Spectre y The Hunger Games: Mockingjay - Part2), son 'spin offs' (personajes secundarios en una película que pasan a ser los protagonistas) como Minions o están basadas en un libro (The Martian). La única película de este año, cuya historia fue concebida originalmente para ser llevada a cine es Intensamente (Inside Out, Pete Docter, Ronnie del Carmen) de Pixar.
Mención aparte merecen Star Wars: The Force Awakens y Jurassic World. Estas cintas entran en un subconjunto de los 'tentpoles' que se ha denominado como las 'Lecacyquels' (termino acuñado por Matt Singer): secuelas de películas que han estado inactivas por una década o más, pero que han dejado una huella cultural y, por esta razón, han pervivido en la conciencia colectiva de los espectadores. En el caso de Star Wars, es evidente la intención de apelar al factor nostalgia, no de las precuelas de 1999 a 2005, sino de la primera trilogía (1977-1983). Para esto involucraron en la trama a los tres protagonistas de la primera saga: Han Solo (Harrison Ford), la princesa (o generala) Leia (Carrie Fischer) y Luke Skywalker (Mark Hamill). Por su parte, Jurassic World apela al factor nostalgia constantemente y son bastante frecuentes los guiños a Jurassic Park, incluyendo a uno de los actores, si bien en un papel menor, en ambas cintas (D. B. Wong).
Por supuesto, si bien la estrategia no ha sido infalible (Tron: Legacy), la fórmula ha probado ser exitosa y ya se anuncian nuevas cintas que se enmarcan en el caracter de las Legacyquel: (Ghostbusters, Independence Day: Resurgence y Blade Runner, entre otras)
Películas más taquilleras a nivel mundial en el 2014
En 2014, solamente puede hablarse de Interestelar (Interstellar, Christopher Nolan), como la única película concebida originalmente para la gran pantalla. En una zona gris podría estar Maléfica (Maleficient,Robert Stromberg), ya que podría hablarse de una reinterpretación de la historia de Charles Perrault, la Bella Durmiente. Caso particular es The Hobbit: The Battle of the Five Armies (Peter Jackson): es una secuela de una precuela de una saga basada en una serie de libros.
Películas más taquilleras a nivel mundial en el 2013
Nuevamente, en un limbo especial se encontraría Frozen, ya que está basada muy levemente en una historia de Hans Christian Andersern 'La reina de las nieves'. De resto solamente Gravity (Alfonso Cuarón) podría considerarse según los criterios que hemos aplicado, como la única cinta puramente original.
Para hablar de la película más taquillera que no estuviera adaptada de otros medios, es necesario remontarse al 2009 con Avatar de James Cameron, el magnífico director con una carrera tan fascinante como atípica. Más atrás en el tiempo es necesario ir hasta 1998 con Armaggedon y un año antes Titanic implantó en su momento el récord de la película más taquillera de la historia (hasta ser destronada nuevamente por James Cameron con Avatar).
Es de esperar entonces que los estudios se aferren a sus 'tentpoles' buscando maximizar la expectativa del público. Todo es válido en aras de conseguir el elusivo éxito de taquilla. Como también lo dijo William Goldman: "Nadie sabe nada" (Nobody knows anything). Nadie es capaz de predecir con total certidumbre que películas serán taquilleras y cuales fracasarán. Por eso los estudios se aferran a lo conocido; a lo que ha demostrado tener éxito en el pasado.
La consecuencia directa de este modelo es que las películas 'clase media', es decir, las películas en el rango de 30 a 90 millones de dólares han reducido su producción para dar paso bien sea a los 'blockbusters' o las películas de corte independiente con un presupuesto reducido. Por esta razón, a excepción de las películas carnada para Oscar (Oscar bait) estrenadas entre octubre y diciembre, las historias con narrativas más complejas y los dramas íntimos han ido a parar a la televisión. Por eso actualmente la obsesión de los estudios es lograr que sus películas eviten la clasificación R (las personas menores de 17 años requieren estar acompañadas de un padre/madre o adulto responsable), ya que reduciría sus potenciales espectadores implicando menores ingresos.
Se puede estar a favor o en contra de este modelo, pero lo cierto es que no se prevé un cambio en el corto plazo, ya que los resultados de taquilla reafirman que la estrategia hasta ahora les ha funcionado muy bien en el plano económico. En cuanto al apartado artístico...
Los estudios y sus 'tentpoles'
Miremos ahora las películas evento en la que los estudios han depositado su confianza (y sus recursos) para convertirse en sus 'tentpoles':
Disney: el rey de las películas evento
La estrategia de Disney (a través de su casa productora Buena Vista), iniciada hace una década ha empezado a rendir sus frutos. Adquirieron los derechos de Star Wars, lo que les ha permitido retomar la saga con una nueva trilogía iniciada en el 2015 y ya han empezado a exprimir la gallina de los huevos de oro con un 'spin off' (Star Wars: Rogue One, Gareth Edwards; 2016) y una precuela basada en la juventud de Han Solo. Los resultados son evidentes: Star Wars es actualmente la película más taquillera de la historia en Estados Unidos (sin el ajuste inflacionario) y la segunda a nivel mundial.
Adicionalmente, compraron a Marvel Comics lo que les ha dado la posibilidad de implementar el Marvel Cinematic Universe (MCU) iniciado en el 2008 con Iron Man(Jon Favreau) y que este año continúa con Capitán America: Guerra Civil (Joe Russo, Anthony Russo) y Doctor Strange (Scott Derrickson), para culminar con Avengers Infinity War: Part II (Joe Russo, Anthony Russo) en el 2019. Esta estrategia les ha representado una recaudación total de 3.59 billones en Estados Unidos y apenas inician la tercera fase.
Disney siempre se ha caracterizado por sus tradicionales cintas animadas, así como las realizadas por computador provenientes tanto de Pixar como de su propia casa Productora. En ese contexto, Disney ha apostado por una nueva clase de Tentpoles: versiones reales de sus clásicos de animación. El año pasado estreno la Cenicienta (Cinderella, Kenneth Branagh) y este año El Libro de la Selva (The Jungle Book, Jon Favreau). Hasta ahora el modelo ha probado ser exitoso y ya se anuncia el estreno de la Bella y la Bestia, La Sirenita y Mulan.
Por si fuera poco, en las negociaciones por Star Wars con George Lucas quedó incluida una pequeña saga que ha recaudado hasta la fecha 1.9 billones de dólares a nivel mundial: Indiana Jones. Tampoco se dan por vencidos con la saga Piratas del Caribe (basada en una atracción de Magic Kingdom) y ya se asoma el estreno de Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales (Joachim Rønning, Espen Sandberg) en el 2017.
Tampoco es que podamos culparlos por su modelo actual, ya que han tratado de lleva historias mas o menos originales con pésimos resultados (¿alguien dijo Tomorrowland?).
Sony: si no puedes con tu enemigo...
En el verano estadounidense del 2002, Sony inició con la que podría considerarse como la primera película de la era moderna de superhéroes cinematográficos: Spiderman (Sam Raimi). De manera incipiente e inadvertida dieron las primeras puntadas del modelo imperante actual. Sin embargo, su apresurada decisión de reiniciar de cero la saga del hombre araña apenas cinco años después de Spiderman 3 (Sam Raimi, 2007), generó el rechazo del público que si bien funcionó moderadamente con The Amazing Spiderman (Marc Webb, 2012) fue vapuleada con The Amazing Spiderman 2 (Marc Webb, 2014). Esto hizo que se cancelara la saga de Spiderman con Adrew Garfield, así como el proyecto de llevar a la pantalla las historias de Sinister Six. Además al ver que actualmente todo lo que toca Disney lo convierte en oro, realizaron un acuerdo que ha permitido la aparición del supehéroe arácnido en Capitan América: Guerra Civil.
Intentarán también reiniciar la franquicia de los Cazafantasmas (Ghostbusters, Paul Feigg: 2016) y se siguen aferrando a cierto espía británico en una de las sagas más longevas de la historia . En el plano de la animación se arriesgarán con la adaptación del popular juego de dispositivos móviles Angry Birds y por tercera vez habrá una nueva versión del Hombre Araña, esta vez protagonizado por Tom Holland y será lanzada de manera conjunta con Disney.
Universal: autos furiosos y dinosaurios hormonados
Sorpresivo por decir poco es el hecho de que uno de los 'tentpoles' a los que está aferrado Universal es una saga que va por su octava entrega y que estuvo apunto de ser sepultada en el 2006: la saga de rápido y furioso. Iba tambaleando en The Fast and The Furious: Tokyo Drift (Justin Lin), cuando decidieron regresar los protagonistas originales de la primera entrega Vin Diesel, Paul Walker, Jordana Brewster y Michelle Rodríguez. Revivió con la cuarta entrega Fast & Furious en el 2009 (Justin Lin) y con la adición the Dwayne Johnson 'The Rock' en Fast Five (Justin Lin), cimentó su éxito. La recaudación de sus primeras siete entregas alcanza los 3.8 billones de dólares. El estudio planea de momento, diez entregas de la saga, ahora lamentablemente sin Paul Walker.
Entrando en la onda de las Lecacyquels, Universal apostó por 'revivir' la saga de de los dinosaurios con Jurassic World (Colin Trevorrow), lo que le reportó ser la segunda película más taquillera del 2015 después de Star Wars. Por supuesto, este es solo el comienzo y ya se está avanzando en las nuevas entregas de la tiranosáurica saga.
Fox: mutantes rejuvenecidos y avatares dilatados
Los estudios Fox fueron los primeros en sacar real provecho a su acuerdo con Marvel Comics. Iniciada en el 2000 con X - Men (Bryan Singer), la saga de los mutantes lleva hasta ahora 8 entregas sin incluir X - Men: Apocalypse (Bryan Singer), a estenarse en mayo de este año. Su recaudación mundial ha sido de 3.8 billones de dólares, lo que invita a pensar que aún querrán sacar provecho de la saga mutante y más teniendo en cuenta el sorpresivo éxito de Deadpool (Tim MIller) que ha recaudado 760 millones de dólares a la fecha.
La otra gran apuesta de Fox está depositada en el impredecible pero no por eso menos exitoso James Cameron. Contra todos los pronósticos (y burlas) consiguió que Titanic (1996), la película más costosa hasta ese momento, se convirtiera en la más taquillera de la historia. Trece años después, contra todos los pronósticos (y por supuesto, burlas), consiguió que Avatar (2009) le arrebatara esa distinción a Titanic. Ahora, si bien se ha aplazado ya varias veces el lanzamiento de las secuelas de los extraterrestres azules, se ha anunciado recientemente que no van a ser dos secuelas, sino cuatro, dejando la saga en cinco entregas, culminando en el 2023. Favor contener sonrisas.
Warner Brothers: héroes caídos y magos resucitados
La original casa de los superhéroes cinematográficos. Pioneros de dos películas disruptivas como Superman: The movie (Richar Donner, 1978) y Batman (Tim Burton, 1989), veían como las películas basadas en los comics de Marvel fracasaban mientras las de DC comics se convertían en fenómenos sociológicos. Todo empezó a cambiar con el estrepitoso fracaso de Batman y Robin (Joel Schumacher, 1997) y los estrenos de Blade (Stephen Norrington, 1998), X - Men (Bryan Singer, 2000) y en mayor medida Spider Man (Sam Raimi, 2002).
Warner Brothers respondió con la trilogía de The Dark Knight (Cristopher Nolan, 2005 - 2012), generando no solo éxito a nivel económico, sino también a nivel crítico con Oscar incluido (de manera póstuma a Heath Ledger como mejor actor de reparto). Sin embargo, no todas fueron buenas noticias ya que no funcionó del todo como esperaban Superman Returns (Bryan Singer, 2006) ni Man Of Steel (Zack Snyder, 2013). El problema es que Warner está permeado por la rivalidad entre DC y Marvel: no es tan importante saber si les va bien en taquilla, sino como les fue comparado con sus rivales. En ese sentido, en los últimos años Warner ha visto como sus 'tentpoles' basados en DC han sido superados ampliamente por los de Disney-Marvel.
Se explica entonces su decisión de emular apresuradamente la estrategia del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés). Este último inició su universo con cintas individuales (Iron Man, Thor, Capitán América, The Incredible Hulk) para culminar con los Vengadores (Joss Whedon) en el 2012 y dar inició a la segunda fase de su universo. Esto permitió que cuando ya se llegara a la cinta en la que confluían todos los personajes, estuviéramos familiarizados con sus personalidades y orígenes. Mientras tanto Warner, al ver que Man of Steel no cumplía las expectativas que se habían depositado, decidieron aplazar la secuela directa y apostar por reunir apresuradamente a la trilogía de DC: Supermán, Batman y La Mujer Maravilla. ¿funcionó? aún es prematura determinarlo pero si bien Batman v Superman: Dawn of Justice (Zack Snyder) ha tenido un éxito no despreciable en taquilla (830 millones de dólares a nivel mundial a la fecha), está bastante lejos de los dos Avengers y de Iron Man 3. Warner está reflexionando y está reconsiderando si deja a Zack Snyder al mando de próximas películas de la Liga de la Justicia.
El otro gran 'Tentpole' de Warner había sido la saga del estudiante mago que tras ocho entregas culminó en el 2011 dejándoles 7.7 billones de dólares en recaudación. No podían dejar perder este filón y por eso pretenden lanzar una nueva saga 'inspirada' en Harry Potter iniciando con Fantastic Beasts And Where To Find Them (David Yates). Habrá que esperar a final de año para ver si esta apuesta resultó como lo esperaban.
Paramount: robots intergalácticos y misiones imposibles
Michael Bay le ha representado al estudio 3.7 billones de dólares en recaudación a nivel mundial. Si bien con la cuarta entrega (Transformers: Age of Extinction, 2014) renovaron la plantilla actoral, las verdaderas estrellas son los efectos visuales que explican su éxito a pesar de su memez argumento. Se preparan 3 entregas más del 2017 al 2019, por lo que habrá influencia cultural de Cybertron para rato.
Supuestamente Missión Impossible: protocolo fantasma (Mission Impossible. Ghost Protocol, Brad Bird; 2011) iba a ser el relevo generacional de Tom Cruise a Jeremy Renner. Sin embargo, el incombustible Cruise logró reinventarse y mantener vigente al carismático Ethan Hunt como líder de la Fuerza de Misiones Imposibles (IMF por sus siglas en inglés). Con una recaudación mundial de 2.7 billones de dólares en cinco entregas, se prevén más misiones de esta saga de orígenes televisivos.
En los últimos años intentaron revivir dos franquicias con pasables resultados. De un lado Terminator Genesys no tuvo la acogida del público y la crítica estadounidense. Sin embargo, no puede darse aún por muerta, ya que a nivel internacional logró el 79.6% de su recaudación total de $440 millones de dólares. El otro 'tentpole' que iniciaron en el 2014 fue el de las Tortugas Ninja (Teenage Mutant Ninja Turtles, Jonathan Liebesman). Si bien a nivel crítico no tuvieron el resultado esperado, sus ingresos de taquilla fueron suficientes para proyectar una secuela de pronto estreno este año (Teenage Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows, David Green).
Mención Honorable: Lionsgate Films
Si bien no hace parte de los 'majors', es notable el éxito que ha tenido Lionsgate basando sus tentpoles en los novelas para adolescentes (young adult novels). Iniciando con la saga de crepúsculo (The Twilight Saga; 2008 - 2012), que les reportó 3.3 billones de dólares a nivel mundial, siguieron explorando este nuevo filón con Los Juegos del Hambre (The Hunger Games Film Series; 2012 -2015) recaudando 2.9 billones de dólares. Lo están intentando nuevamente con la serie Divergente, aunque no con los mismos resultados (742 millones en tres entregas).