Joyas Ocultas: Frailty (2001)

Young Adam: It's not fair! All I get to see are demons and Fenton gets to see God!

Adam Jóven: ¡No es justo! Yo solamente veo demonios y !Fenton si puede ver a Dios!

 

SUBESTIMADA Y REIVINDICABLE ¿POR QUÉ?

Es decepcionante que Frailty  (Bill Paxton, 2001) pasara desapercibida en su momento, quizás porque fue lanzada en una época ya saturada y hastiada de cintas con temática similar. Sin embargo, vale la pena reivindicar esta película cuyos méritos son estimables y la hacen merecedora del calificativo de joya oculta.

No es prudente revelar mucho del argumento, ya que su disfrute radica precisamente en ir 'desmadejando' la historia e involucrarnos en el planteamiento propuesto. Basta decir que inicia con la aparición de un individuo, interpretado por Matthew Mcconaughey, quien visita al agente del FBI Wesley Doyle (Powers Boothe), para declarar sobre la información que tiene acerca del asesino en serie denominado 'la Mano de Dios' (God's Hand). Esta historia se intercala con flashbacks (escenas retrospectivas), que alimentan la atmosfera inquietante y van incrementando gradualmente la tensión de la historia.

 

JOYAS QUE BRILLAN

Bill Paxton ha tenido una larga y sólida carrera en el cine como actor. Se ha destacado por papeles secundarios icónicos, particularmente en los ochenta, así como el protagónico en Twister (Jan de Bont, 1996) y su exitoso paso en la televisión con Big Love (2006 - 2011). Frailty constituyó su ópera prima como director, y simplemente ha añadido otro título en formato de largometraje a esta faceta artística, The Greatest Game Ever Played (El juego más grande jamás jugado, 2005). Es una lástima que no hubiera podido ahondar en sus pretensiones como director, ya que gran parte del éxito de Frailty se debe al manejo diestro de Paxton en la mezcla de tonos argumentales y su capacidad de gradualmente envolver al espectador con la historia. Actualmente, se destaca su papel secundario en Edge of Tomorrow  (Doug Liman, 2014) y desafortunadamente no se avizora otro intento en la silla de director.

Adicionalmente, los actores son otro elemento clave en el éxito de la propuesta planteada en la cinta. Si bien es necesario reconocer la solidez de Mcconaughey, que se muestra enigmático y al mismo tiempo diáfano, es también necesario ponderar el trabajo de Powers Boothe, un formidable complemento interpretativo. Sin embargo, quienes se roban el protagonismo en la película son los niños actores Matt O'leary y Jeremy Sumpter, convincentes en su química fraternal y al mismo tiempo inquietantes por las actitudes que deben asumir al transcurrir del argumento. Acompaña eficazmente Bill Paxton como patriarca y se constituye en el detonante de las reacciones de los niños, así como su devenir posterior. 

¿QUÉ TAN OCULTA ES?

Con un encomiable reconocimiento crítico (73% en Rotten Tomatoes) y una no tan aceptable taquilla (17 millones), persiste la frustración de que esta cinta no haya tenido una mayor visibilidad. Sus escasos beneficios económicos probablemente hayan obligado a Paxton a acercarse a cintas más "seguras", en detrimento de una esperanzadora carrera directorial, a juzgar por este, su primer esfuerzo. Además, viendo el resurgir actual de Mcconaughey (Oscar incluido), vale la pena revalorizar esta subestimada cinta, que logra, con una fracción del presupuesto de cintas de inferior calidad, hacernos reflexionar, inquietarnos y sobre todo, entretenernos.